MI ROSARIO.


Este es mi rosario.
Hoy siento la necesidad de enseñártelo, de compartirlo contigo. Decirte que de pequeña esa cruz que miras, estuvo infinidad de veces en las manos de mi abuela, en sus labios. Yo recuerdo tantas... pero debieron de ser incontables, porque el Cristo de bronce esta gastado y las esquinas de la cruz redondeadas.

Cuando era pequeña, ya veía a mi abuela cosiendo las Ave Marías con hilo negro. Eran de unas semillas que ahora no puedo recordar su nombre, eran negras, como San Martín de Porres (sonrío). Mis primas y yo lo decíamos entonces, cosas de niñas. Mi abuela siempre llevaba su rosario en el bolsillo, todo el que la conoció puede recordarla con él. Se lo regalaron cuando hizo la confirmación con quince años, junto con una biblia que también conservo. Curiosamente fueron dos cosas que nadie reclamó como herencia, que suerte la mía. Contaba mi abuela que el centro de la cruz venia de Tierra Santa y besaba con veneración también el reverso. Yo entonces no comprendía sus gestos. Nunca aprendí el rosario de su boca, aunque puedo oír sin dificultad el eco de su voz dentro de mi cabeza rezando. También puedo revivir esa voz con algunas oraciones. Eso es un privilegio para mi que no puedo expresar con palabras y tampoco voy a buscar el motivo por el cual me pasa.

Mi rosario, la parte que no es crucifijo, me lo regaló mi hermana. Es curioso, ella que se reconoce como una gran atea,  cargó con él todo un viaje de vacaciones para traérmelo. No tiene otro valor que ese. (Ni siquiera se si lo compró en un chino). Me basta saber que pensó en mi y lo compró y lo llevó encima todo el tiempo. Decidí ponerle la cruz de mi abuela y se ha llevado colgado de la cabecera de mi cama mucho tiempo. Cuando me casé, lo coloque en la mesita de noche. Pero nunca lo rezaba, nunca. He tenido rosarios muy importantes en mi vida. Cuando escribo esto no me refiero a valor económico, su valor era del lugar del que venían, a quien pertenecían o quien los había bendecido.

El más importante para mi después de el de mi abuela: uno pasado por las manos de Juan Pablo II, durante su visita aquí a Dos Hermanas. Ese era muy valioso para mi. Pero tanto los rosarios, las cruces, las biblias, todo lo he ido siempre regalando. Cuanto mayor era el valor para mi y la necesidad de la otra persona, más fácil se me hacia regalar el objeto a esa persona. Porque en mi interior sabia que ese gesto podría servir para Gloria de Dios. No comprendía porque yo era así de tonta, pero en mi interior sabia que era lo correcto en ese momento. Siempre he pensado que algo que era valioso, debía de tener más vida que estar metido en una bonita caja para que no se estropeara.

Hace un año caí aquí en la blogosfera y comencé a conocer a much@s de vosotr@s. Curiosamente el rosario era de lo más mencionado, lo primero que veía en los blogs católicos. (Ese rosario bloguero del sábado, que siempre olvidaba rezar y lo hacia el domingo o el lunes... jeje). Pero entonces uno de vosotros comenzó con sus coronillas y sus oraciones de liberación a aconsejarme. Yo tengo siempre al enemigo pegado a los talones y lo digo literalmente. Me aconsejaste rezar el rosario, me dijiste que notaría enseguida el cambio. 

No voy a mentir. 
Al principio el rosario solo se paseaba en los bolsillos de mis vaqueros, donde sigue. Pero cuando me decidí a rezar por otros pensando que de ese modo me comprometería a rezarlo con más constancia. Enseguida descubrí como los ataques del demonio eran menos marcados, jolines, aquello funcionaba, funciona. Desde entonces, cada vez más lo sujeto en mis manos. Se ha convertido en un arma entre ellas. Un arma efectiva contra el mal. Los espíritus inmundos son muy suspicaces, se te pegan y sin que a veces lo notes te instigan a tomar decisiones. Son esas que luego lamentas tanto. A todos nos pasa, a los que estamos siendo llamados a una misión por Jesucristo, aún más. Yo tengo la fortuna de tener a mi ángel de la guarda que me advierte en más ocasiones de las que me merezco y que me enseña a buscar donde por mi sola jamás buscaría. 


Cuando me siento frente al portátil, me encomiendo al Espíritu Santo y a María. Este es el rincón donde coloco siempre mi rosario cuando estoy frente al teclado. Suelo mirarlo, a veces cogerlo y rezo con él entre blogs, redes sociales y amig@s, también cuando soy perseguida por hacer esto y cuando no encuentro valor para decir públicamente lo que siento por miedo precisamente a la persecución. Siempre pido a Dios que por intercesión de María me ayude a aceptar aún cuando no comprenda y que me haga dócil, que sea yo un instrumento de provecho para su voluntad. Suelo encomendarme también al Beato Juan Pablo II, alguien tan importante para mi y a Santa Teresita del Niño Jesús. 

Cada vez estoy más contenta y agradecida a Dios por permitirme el gozo de sentir esto que siento cuando rezo el rosario. Cada vez me cuesta menos y también rezarlo en publico, en los lugares menos esperados. Perdí muchos años de rezarlo. Pensar en mi abuela y en cuantos pude rezar con ella, me hace sentir algo extraño, como un sentimiento de nostalgia empañada de culpa. Pero no me paro a pensar en ello porque se que será también  tiempo perdido. De los errores del pasado lo mejor es aprender y seguir hacía delante.

Con este post te quiero agradecer el modo en que me escribiste en su momento aquellos correos que me hicieron pararme y reflexionar. Porque estoy notando el cambio desde que rezo el Rosario a María. Hoy en el pasillo-sala espera del hospital, mientras las horas se hacían larguísimas. Algunos se desesperaban esperando que les tocase el turno para sus pruebas. Yo no. Yo me saque mi rosario y me olvidé del tiempo. Cada vez menos me molesta que miren, después de todo es un país democrático, no? Pues ala... ya está. 

Y tal y como resultan cada vez más frecuentes los ataques a nuestra Madre la Iglesia, yo personalmente pienso que tengo que salir de mi anonimato y decir sin palabras... con mi rosario en las manos: que yo, soy católica.

Comentarios

  1. Que hermoso Mento todo lo que nos cuentas. Yo también conservo un rosario muy especial, perteneció a mi abuela y luego a mi madre, por alguna razón que desconozco llegó a mis manos sin Cristo. Pero lo tuve que guardar pues se rompía y soltaba las cuentas, Alguien lo reconoció como un rosario de Lourdes. Gracais por contarnos tan hermosas historias. Estarás en mis oraciones

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    1. Hola Auxi, cuando el rosario de mi abuela llegó a mis manos, estaba echo tres partes,las cosi y se deshacia los hilos de otros empalmes. Mirando la cruz con detenimiento, me di cuenta de lo gastada que estaba, pero los remaches del Cristo, en pies y manos eran fuertes. Estaban intactos a la madera del centro muy agarrados. Aquello me dió que pensar mil cosas, decidí guardar las cuentas y utilizar el crucifico. Hoy puedo decir que ese Cristo es un simbolo para mi, porque se mantiene firme clavado en la cruz por mis pecados, ahora lo se, por eso el tiempo no lo ha desmentido de ella.
      Yo estoy encantada de contaros mis cosillas, si de algo sirven. Despues de todo, no se teologia y mi nivel intelectual es demasiado más bajo de lo que me gusta admitir, en fin...de Jesucristo si puedo presumir, Hay si soy la que tengo el amor más grande pendiente de mi, je,je.
      Un abrazo guapa.

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  2. ¡Fantástico Mento!
    Me ha encantado tu entrada,gracias por abrirnos tu corazón y enseñarnos tantas cosas.

    Un cariñoso saludo amiga mia.

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    1. Belén corazón como le decia a Auxi, yo abro mi corazón cada vez que sea necesario, pero seré ocasión de tropiezo para muchos según me conozcais mejor. Esto es como el recien casado cuando despierta a la otra mañana y se encuentra a la novia ya esposa sin maquillaje y rellenos. Pues igual. Un dia me pondré borde y saldrá mi mala beta y no me acordaré del rosario. Porque también soy asi, puedo ser un bicho malisimo, pero intento dejarme hacer por el Señor. Es el único merito que si podria adjudicarme amiga, que le he dicho sí al Señor, conociendo muchas de las consecuencias.
      Un beso corazón.

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  3. Lo que más me gusta es la cantidad de intenciones que pasan por él.
    Gracias por compartir tus cosas. Un abrazo

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    1. Ay Angelo, muchas veces, la mayoria lo rezo por los demás y eso que yo ando fatal. Pero se que otros lo haceis por mi, eso es una bendición al alcance de muchos, en verdad de todo el mundo y se lo pierde tanta gente.
      Yo soy de las que tengo todo el dia el debate abierto con el Jefe, pero no soy capaz de pararme ha hacer una oración sosegada. Rezar con el Rosario por otros, sin darme casi cuenta me ha ayudado y me ayuda a serenarme, incluso sicologicamente. Maria es un elixir para un alma rota como la mia. Y gracias a muchos de vosotros lo estoy pudiendo descubrir.
      Un abrazo.

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  4. Pues además de ser azul (en confidencia, mi color favorito) me gusta por todo lo que comentas aquí, por la devoción que tienes, por el cariño con que lo rezas, por como lo sientes...
    Me gusta mucho que hoy hayas compartido estas vivencias, saber que te encomiendas, el lugar preferencial que ocupa no solo en tu portatil, sino en tu vida.
    Siempre cerquita, siempre a la vista, para que, al menor descuido, decirle un piropo a la MADRE y disipar todo lo malo.
    Me ha encantado, mucho, mucho, mucho. Dios te guarde y su Madre te guie.
    BESAZOS.

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    1. Arcen, realmente es como un escudo. No se expresarlo con palabras, solo sentirlo. Lo llevó siempre encima, no colgado al cuello (soy la eterna vaqueros, esto también es confidencia)y lo llevo siempre en un bolsillo, solo el rosario. Me gusta meter la mano y sentirlo y cuando siento cosas que se que me van a perjudicar, lo sujeto; el crucifijo me recuerda de quien soy y aceptar la cruz reafirma esa adjudición. las cuentas me recuerdan lo constante que debio ser Maria en su vida para aceptar cada dia la voluntad del padre en su vida y en la de su Hijo. Y como Reina de los ángeles, se que no estoy sola frente al mal. Quizás estas frases sean un poco escadalosas, pero en mi vida es asi, realmente se ha convertido en toda un arma de defensa contra cualquier tentación. Y siento que hay alguien muy interesado en que no lo reze, pero tela de interesado. Así que cuando no tengo ganas ninguna de rezarlo, también lo rezo, aunque sea por no dejarme arrastrar por la apatia. Supongo que aunque en esas ocasiones no lo haga con la misma caridad, en los oidos de nuestra Madre ha de volverse una plegaria valida.
      Un abrazote.

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  5. Tu Rosario es preciosooo y haces muy requetebien en exhibirlo.
    Hace muchos años que yo perdí la verguenza con el Rosario ¿Sabes cuando? cuando una amiga me contó que siempre lo rezaba en el autobus y otra amiga le dijo que si no le daba verguenza que la viese la gente con él, ella respondió: ¿Pues no van algunas enseñando el tanga y tan frescas, cómo voy yo a avergonzarme del Rosario?
    así que con ese ejemplo empecé a lucirlo con descaro en todas partes, especialmente en la espera de los hospitales y me ha dado unos resultados estupendos porque han surgido conversaciones muy interesantes.

    Besitos mañaneros, Mento

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    1. Pues si Mili, tienes toda la razón. Yo personalmente he pasado por salir con atuendos de lo más variopintos en mi vida, y he ido siempre marcando mi estilo de joven. Ahora me parece mentira las pintas que he llegado a tener en ciertas etapas de mi vida y pienso. Si he tenido caracter para todo ello, ¿porque no para salir a la calle realmente dejando ver lo que soy? No hace mucho en la sala de espera del hopital hoy una señora que le decia a otra: Esta se creerá más santa que nadie rezando el rosario aqui, eso se hace donde nadie te ve. A lo que no pude callarme y le dije: Perdone señora, donde nadie me ve también lo rezo, y si ahora lo hago en este momento no es como alarde sino como necesidad, pues tengo muchos pecados por los que pedir a Maria que interceda por mi. pensé que la señora se molestaria, en cambio tuvimos una conversación que muchos siguieron con curiosidad. Y vi la mano de Dios en ello, porque nunca te falta un argumento bueno y bien esquematizado aunque seas una zoquete como yo. Nisiquiera me dio ansiedad.Que más se puede decir.
      Un abrazo Mili guapa.

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  6. Precioso testimonio, Mento. Yo tengo un Rosario de una tía abuela que tiene algunas cuentas totalmente desgastadas. En aquel tiempo el Rosario no sólo se rezaba, se llavaba en la mano muchas veces, y no como ahora, a modo de pulsera, sino con dos dedos sujetando una cuenta. Era cuestión de devoción y nadie se avergonzaba de llevarlo en la mano. Que sepamos hoy imitar esa actitud. Un abrazo!

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    1. Al de mi abuela le faltaban hasta cuentas en algun misterio. pues si, ojala sirviera como realmente debe. Lucia ha realizado unos decenarios con hilos y los va a regalar en su comunión. me acordé de ti, porque me pidió que le hiciera una tarjetita con el dibujo de un embrión y lo va a dar pidiendo que se rece por los niños que albortan y nunca pueden hacer su primera comunión. Mi marido dice que los invitados se pueden escandalizar con el detalle. Y yo le dije que la comunión es de la niña y si ella tiene ese gusto de tener presente a los niños no nacidos, yo votaba que sí e Iván también votó sí. Y es que en casa muchas cosas de familia se hace a mano alzada,je,je.Y me acordé de ti, por que te admiro en esta lucha por la vida que fomentas desde tu blog.
      Un abrazo.

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  7. Es preciosa esta entrada,te lo dice una abuela muy poco ejemplar.Un abrazo fuerte de Janusa

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    1. ¿Una abuela poco ejemplar? No se, no se...a mi me gustan tus comentarios y me sirven de ejemplo, no este que me haces ahora a mi,jajaja, a ver si voy a parecer que digo que mi entrada es preciosa. Si no otros que leo tuyo en otros blog, claro que para mi eres también mi tia Janusa y me resultas muy ejemplar.
      Un abrazo fuerte, fuerte con todo mi cariño.

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