CON "C" DE CATEQUISTA.


   Hace años que no doy catequesis a los niños en la parroquia, desde que me casé y mi tiempo se fue limitando por las nuevas facetas de esposa, madre, trabajadora y ama de casa. Últimamente estoy pensando en coger un grupo para el próximo curso, e intento ver como administrar el tiempo antes de llevar a termino mi decisión.
   Aunque ayer me pasó una cosa curiosa.

Llevé a Lucy a catequesis y mientras tanto me gusta entrar en el Sagrario y estar allí a solas con el Señor, descansar en su compañía del peso del día y de la velocidad y de tantas preocupaciones y angustias que dejo tras la puerta del oratorio. Allí dentro nada me preocupa, nada puede alcanzarme y soy yo, más autentica y más yo que nunca y que con nadie. Jesucristo y  yo.

   Ayer había un poco de alboroto, D. Raúl estaba con los catequista, los niños y la coordinadora de catequesis ensayado las comuniones que ya comienzan este sábado. Podía verles a través de las cristalera del oratorio que da esa privacidad y ese recogimiento al Lugar Santo donde el Sagrario nos encierra todo el Amor de Dios. Me daba alegría ver como ensayaban e imaginaba a Lucy la semana que viene.  De pronto uno de los catequistas entra con su grupo. Madre mía, cuanto han cambiado los niños desde que yo no doy catequesis.

   He puesto este titulo a la entrada, con C de catequista porque para ser hoy catequista y llevar un grupo de niños hace falta mucho CORAZÓN, hace falta mucha CARIDAD y si me dejo llevar por lo que pienso, seguro que ya sabes lo que podría escribir, hay que tener muchos... eso, para sobrellevar a estos pequeños monstruitos que estamos criando en la sociedad.

     Tienen 9 años y son déspotas, rebeldes, contestones, se cachondean del catequista y se burlan delante y a sus espaldas. El catequista respira, vuelve a respirar, se contiene y comienza desde el principio. Yo estoy sentada en el último banco, de pronto me he convertido en una espectadora de primera fila. Ya no tienen respeto, ni guardan silencio y compostura ni delante del Santísimo. Ya se sabe que a esa edad es difícil también que entiendan la importancia de Quien es Quien está delante de ellos y que son niños. Pero yo fui niña y una vez y recuerdo como eran esos momentos. He sido catequista muchos años y tal vez en algún curso, tuve uno un poco más difícil de tratar y tuve que ingeniármelas para llevármelo a mi terreno. Pero a este modelo de niño que estamos educando y criando la sociedad de padres modernos, entre los cuales me incluyo y que cada uno se escape por donde pueda. A este modelo de niño que tiene tantos derechos y que además se los sabe, aunque no hacen buen uso de ellos.  A este modelo de niño que no se puede pegar un tortazo porque lo primero que te dicen es que te denuncias, me pregunto yo ¿Qué es lo que debemos de hacer simplemente para que se estén sentados cinco minutos ?

     El catequista y yo nos miramos, los dos pensamos lo mismo. Dios paciencia. Y a empezar de nuevo. Calla a uno, corrige al otro, mientras el primero se a acostado en el banco. Y las risas del resto. No se yo si tengo ahora lo que hay que tener para esa batalla. Comienzo a rezar por ese catequista que tiene toda mi admiración. Hay que amar mucho para soportar a los hijos de otros, para ser instrumento de Dios y no recibir por esta parte más que irritaciones. menos mal que ya Dios interiormente recompensa a cada uno, pero esos momentos...Los ves desde fuera y es cuando te das cuenta realmente que quien ayuda al Señor en la árida tarea de sembrar no está pagado con nada como no sea con el Amor del mismo Jesucristo. Por que hay que tener un par de COJONES y ya lo he escrito y perdonarme la expresión para aguantar ciertas cosas. Yo soy muy mal hablá, aquí intento corregirme, pero ayer hablando con Dios se lo decía, le decía: "Mi arma" es que si hay que echarle valor hoy día para decir en la calle que eres cristiano, no veas para esto y eso que son niños, es que hay que echarles cojones el asunto para no aburrirte, y ahora ponte a tratar con los padres...
   Y se me venia a la cabeza el himno a la Caridad:  si no tengo amor nada... Solo el amor que Dios siembra en nuestro corazón es capaz de hacerse con situaciones tan difícil. 
   Desde aquí hoy mi admiración a tantos catequistas que renuncian a un tiempo propio por el Señor, que son victimas de situaciones por causa de evangelizar y que en la sociedad pasan desapercibidos, a veces incluso dentro de nuestras Parroquias y sin embargo están haciendo una labor importantísima y un servicio muy necesario. Ya lo dijo Jesús: Dejad que los niños se acerquen a mi. Pero es que hoy para que un niño se acerque a Jesús el catequista tiene que hacer el numero de la cabra y el más difícil todavía. 

   Tengamos muy presentes a tantos catequistas en nuestras oraciones, pues ellos son esos instrumentos a través de los cuales Dios nos habla a menudo.

Comentarios

  1. Mento:
    Cuando a la madre Teresa una señora le dijo: "Lo que usted hace, yo no lo haría ni por un millón de dólares" La beata de Calcuta respondió: "Ni yo tampoco, señora."
    Hay cosas que si no fuera por Dios ahí se iban a quedar.
    Yo fui profesora de Religión en dos colegios públicos de las afueras de Madrid, treinta niños en cada clase de esas edades y diez hijos en mi hogar. Había veces que me daba la vuelta a la pizarra para que no me vieran las lágrimas, no te digo más.

    Un beso, Mentito

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    1. Me lo imagino. Y no me cabe duda. Yo no me considero mala madre, lo hago lo mejor que puedo y bien sabe Dios que lo intento y lo soy porque Él un día me dijo que mi vida vocacional era la del matrimonio y porque ha sido bendecido mi matrimonio con dos hijos. Pero yo por mi, no habria tenido ni el de la bola. Fijaté que te digo esto y sin embargo Pepe y yo ahora que ya no podemos tener más hijos, no descartamos la acogida o incluso la adopción. Pero yo soy demasiado inquieta e impaciente y ser madre prueba mi fe cada dia, no se como explicarme. Pepe me dice que no diga estas cosas que se me puede malinterpretar, yo se quien soy y no me gustan los niños, no porque no me gusten ellos, sino porque yo me doy cuenta que no tengo capacidad o que me cuesta más que a otras mujeres.
      Mi profe de guarderia, a un par de años de jubilarse despues de estar toda la vida impartiendo clases, llegó a decirme hace unos años que yo trabajaba para ellos como servicio domestico. Que jamás pensó en la vida que terminaria cansado de su trabajo. Cuando él siempre habia disfrutado enseñando, pero que estas últimas generaciones, habian terminado por dinamitar hasta el último apice de su ilusión por la educación y la enseñanza. A mi me dió mucha tristeza oirle decir aquello, porque es un gran hombre y mejor educador y maestro.
      Un beso corazón.

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  2. Mento,cada vez odio mas la informática,no se que ocurre ahora...no puedo acceder con la cuenta google...no puedo entrar en el correo,de verdad te digo,que por el aprecio tan grande que os tengo y el cariño que os he cogido...que sino...me dan ganas de dejar el ordenador...y no tocarlo nunca mas...

    Esta mañana despues de escribirte todo el comentario,contandote mi experiencia...¡zas!...se me fué y ya me rebote,apagé y me fuí...como para hecerme un blog,estoy yo.Ahora mas calmada,te escribo otra vez.

    Estos dias previos a la primera comunión de mi hijo Xabier,los recuerdo con una gran emoción...su primera confesión,los ensayos,los últimos detalles.Mento disfrútalo y que nada te turbe.

    Yo tambien pienso que la labor de los catequistas es impagable,y en nosotros los padres está el saber agradecerles tanta y tan buena dedicación.
    En mi caso,la catequista que llevaba el grupo de mi hijo,hizo un trabajo fantástico,los niños la adoraban,tanto es así que de 13 niños que formaba,3 se prepararon para monaguillos,entre ellos mi hijo,como bien sabes.

    Ahora bien,los que dejaban que desear eran los familiares de los niños,me explico:
    que falta de respeto,que poca verguenza y en definitiva que poca educación,el día mas importante en la vida de estos niños y sus familias empañando tan grande acontecimiento.
    Flases por todos los rincones de la Iglesia,salidas y entradas como si de una cafetería se tratase,murmullos ensordecedores,los móviles encendidos...

    Tan bochornoso fué el espectáculo,que los mismos niños con el micrófono en mano,llamaron al orden y rogaron que por favor respetasen tan grande celebración y sino era así que les esperasen fuera...¿Que te parece?

    Menuda lección Mento,yo es lo que viví...los niños una bendición y los adultos unos impresentables.
    A mi parecer,mucho mas grave y reprochable,que el revuelo de un niño.

    Un cariñoso saludo amiga mia y deseando estoy de ver a Lucy de comunión,estará guapísima :D

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    1. Sin duda alguna lo peor son los adultos, y lo peor de todos que cada vez los hijos salen más parecidos a los padres.Solo tienes que ver como es el niño y ya te puedes echar a temblar con lo que viene detrás. También hay excepciones, pero son las menos. En los barrios marginales, esto aún se acentua más. Eso pasa en mi Parroquia, cubre una zona con un nivel social bajo y es una pena que los niños se ven arrastrados por el modo de vida de los padres. Por lo general en zonas marginales hay que dar más de si. Y las personas que estan al frente de una catequización así son personas que desbordan un amor de dios incuestionable. Porque solo eso da paciencia para aguantar situaciones como la que cuentas y peores que yo he vivido en mis tiempos de catequista. Que si te contará incluso te sorprenderias. Yo admiro al grupo de catequistas jovenes que tiene mi parroquia y el modo en que sirven al Señor. La mayoria de los niños no vuelven a pisar la Iglesia hasta que se casan y eso si lo hacen por la Iglesia.
      Yo estos dias intento vivirlos muy intensamente. Echando muchas cuentas Belén, porque no está la economia de mi casa para tirar cihetes, pero es tan importante el Sacramento que lucy recibe que bien merece los esfuerzos. Sin tirar la casa por la ventana y sin que nada de los preparativos confunda a la niña. pues bien sabe ella que lo importante es con quien va ha ser comunión personal. Pepe y yo le intentamos hacer una celebración bastante bonita para que lo recuerde con sus prim@s y amig@s. Una Fiesta en la Comunión con Cristo y una compartiendo esa alegria con los seres queridos. Ya os enseñaré las fotos. No he podido hacerle reportaje, porque con el dinero que costaba ella me dijo que preferia mejor celebrarlo con sus amig@s y le tenemos una animación contratada. Pero si le sacó las fotos mi hermana y yo las pasé por el fotoshop y les hice algunos apañillos y mira, ya veras que bien quedó.
      Un beso.

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  3. ¡Hola Mento!
    No te ofendas en lo que voy a decir, los niños siempre han sido así, traviesos muy, muy traviesos, y para muestra basta leer lo que escribio Mili. La diferencia ahora es que a quienes les toca formarlos, no saben hacerlo, o no quieran.
    Que bonito que fueses catequista. Creo que es una tarea muy hermosa.
    SL2!!

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    1. En absolunto María, te doy toda la razón en lo que escribes. los niños siempre han sido, son y serán traviesos. Pero en nuestra sociedad cada vez se está dando más y a más temprana edad los casos de niños tiranos. Yo conozco cada caso...Y el fondo del problema es ese María, lo que tu dices, que hoy en dia quienes tenemos que educar no sabemos hacerlo. Somos los padres los primeros educadores y no todos saben llevar ese papel como es debido. Yo soy un trasto de madre, me lo reconozco. Pero intento que mis hijos sean educados,e inculcarles los mismos valores que a mi en su dia me enseñaron los mios. Se nota que estan en contacto con niños que reciben una educación muy diferente y ya desde la edad de Lucy, se te intentan imponer de una manera diferente a cuando por ejemplo yo crié a mi hermana. No todos , pero un número amplio, son de un despotismo y una falta de respeto, impresionante. Hace poco me contaba un amigo, profesor, que en su clase, un chaval con doce años, se orinó en plena clase haciendose el chulito y que encima le amenazó diciendole que lo iba a esperar en la calle. pero hay no queda la cosa, es que cuando salió tenia el coche todo arañado y los retrovisores arrancados. A una amiga, la pegaron unos padres en una tutoria, y podria contarte muchisimas más. Y no son de oidas, si no casos personales de amigos intimos mios. No es normal que un niño con ocho años le diga un profesor que le devuelva las gafas a un compañero a quien se las ha quitado y este las tire al suelo y encima las pise. Pues esos son los valores que en muchas casas dan los padres a sus hijos,pisar a todo el que tengan delante.
      Y es que si los padres no muestran respeto, ya los niños no hay quien los baraje. Yo no soy partidaria de pegar a un niño. Pero uno de mis hijos falta al respeto a una persona , como yo veo infinidad de veces en la calle casos. Y me da igual donde este, porque del bofetón que le pego en la boca ya no falta al respeto más a nadie. No me he visto en la necesidad, pero si me viera, ya saben mis hijos que yo si no es por las buenas, los castigo quebrandoles los gustos y si les tengo que pegar un guantazo. Más vale eso que luego no poder barajarlo.
      Fui catequista muchos años María y me encantaba pese a que no me gustan los niños, todos querian siempre caer en mi grupo. Y es que yo disfrutaba compartiendo con ellos canciones, oraciones y experiencias del Amor de Dios. Les enseñaba a través de juegos y a veces la diferencia solo consistia en sentarnos en el suelo a dar catequesis en vez de en las sillas, pero aprendian el tema que estuviesemos aprendiendo. En el fondo yo aprendia más de ellos y de Dios. Tengo muy bonitos recuerdos. Ahora me lo planteo, pero de momento no dispongo de mucho tiempo. Ahora con Pepe fuera, menos, porque mis hijos son pequeños aún y tengo que estar siempre con ellos. pero encuanto Iván tenga un par de añitos más o al menos sepa leer y poder seguir el ritmo. No me importaria volver a coger algún grupo y llevaria también a mis hijos. Aunque Lucy dice que ella prefiere que ocupemos el tiempo en visitar a los enfermos que no tienen nadie que los visite. Ojala no cambie y siga creciendo con esos pensamientos. Uy como me he enrollado escribiendo. Casi me olvidaba que estaba en el blog y no en el correo,jajaja,pues sí María. Te doy toda la razón. los niños son inquietos y traviesos y curiosos, pero cuando no se van corriguiendo como los árbolitos desde pequeño...luego pasa lo que estamos viendo por desgracia cada vez más. Y ellos son inocentes, la culpa es de los mayores que realmente no sabemos cumplir bien como educadores.
      Un beso.

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  4. Lo dijo con "C" de -cojones- y sin que se me caigan los anillos de los falsos pudores... Olé, olé y olé... vaya artículo hermanita. Lo has clavado. Que canto más bonito, apropiado y justo a una labor necesaria y escondida, me sumo, emocionado por tu sensibilidad llana, justa.. sincera.
    Los catequistas, yo lo he sido, tienen una labor ardua, más... hoy en día, en el que los niños están educados -por la tele y otros malos hábitos- de muy malas maneras...; sin embargo, tienen la AYUDA, única e inestimable, que tú, con el mejor criterio y sabiduria, apuntas tú, al principio del post.. JESÚS EN LA EUCARISTIA, JESÚS EN EL SAGRARIO, donde, como tú señalas, con unas palabras que me emocionan...:
    "Me gusta entrar en el Sagrario y estar allí a solas con el Señor.... Allí dentro ... soy yo, más autentica y más yo que nunca y que con nadie. Jesucristo y yo."
    Esa es la solución y ese, JESÚS, es el mejor consejero, sobretodo en esta labor catecumenal y en todos los aspectos de la vida.

    BESITOS.

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    1. Ay hermano mio, hoy para ser catequista tenemos que darnos un spa de Espiritu Santo. Porque ya no te ctoca uno o dos dificiles en el grupo, ahora te tocan uno o dos en condiciones. A lo mejor con lo que escribo se me puede malinterpretar, pero los que estamos cerca y lo vemos, sabemos de que hablo.
      para mi Arcen, entrar en la zona del oratorio,donde sta el sagraraio es...No encuentro sinomino. Es quedarme callada, no necesito rezar nada, ninguna oración, no necesido pedir nada para nadie ni para mi, y casi no necesito nisiquiera dar gracias. Todo lo que pueda charlotear con Jesucristo durante el dia, llego frente a su presencia y entro con facilidad en un estado de silencio que no puedo explicar con palabras. No importa si está lleno de gente o si estoy sola,. en ese silenci Él y yo nos hacemos uno y sin decir nada se que lo sabe todo de mi y yo se que aunque no puedo comprender de él mucho de lo que me intenta enseñar, le tengo atento a mi persona, cuidandome, respetanto mis limitaciones y amandome en ese silencio de una forma que,que deja de existir el tiempo para mi. Ya no me acuerdo de nada que esté fuera de ese instante.Es una sensación que suleo tener en el sagraria y durante la Eucaristia. Y si asi se siente uno en cielo, merece la pena todo por hacer meritos para ese billete de ida, a pesar de que él ya pagó el viaje para todos.
      Besitos corazón, echaba de menos tus comentarios.

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  5. Buenos días Mento. Criamos monstruitos cada vez más horrorosos en todo y con un sentido de la responsabilidad escaso y nula capacidad de asumir las consecuencias de sus actos. Cierto. Pero los catequistas deben emplear una maquinaria más dura para roturar el campo y sobre todo dejar que el Espíritu Santo los conduzca,es decir más oración ante el Sagrario, para acercarlos a Jesús, es decir, menos domador de fieras y más Jesús. ¿Te imaginas a la Perfección junto a una pandilla de pescadores? era mucho más difícil y sin embargo... pues ese catequista más que mirarte debía ver que tú repones tus pilas frente al Sagrario y hacer lo mismo, que Él sabe bien por qué lo ha puesto a pastorear tan ariscop rebañito de pasotillas. San Herodes le dé paciencia ó el remedio más eficaz para que guarden silencio.Jejeje.Un abrazo.

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    1. Pues si Nip, por eso decia antes que no me siento capacitada ahora. El catequista del que hablaba es un joven con una paciencia de santo y no exagero. Yo me mantuve de espectadora hasta cierto momento en que él salió porque fue llamado creo que por el cura y los niños empezaron a dar eructos, a reirse, dos se acostaron a todo lo largo, otro cantando palobrotas. Tardé tres segundos en saltar y diriguirme a ellos, primero con dulzura, y se rien de ti asi que a la dulzura le eché autoridad, como hablo a mis hijos y ya más de la mitad se quedó a la espectativa, aproveche ese momento de silencio para soltar la catequesis brebe, enjuta y lo importante de estar a la espectativa en silencio delante de Jesús. porque tal vez quisiera decirnos algo a alguno y con esas pedoretas no le podrian escuchar. Y te aseguro Nip, que hay niños que no es cuestión de domar, sino que estan criados en ciertos ambientes que nisiquiera se abren cuando intestas darles amor. Con cierto sector de la sociedad es muy dificil. No Imposible, porque para Dios nada hay imposible. Pero hay que echarle de verdad mucho, de "to" para ser hoy dia catequista. Y cuando por la Gracia de Dios consigues ver una puertecita abierta en esos niños, ahora vienen los padres y te meten la otra bofetá y tú pues pones la otra mejilla y ya está. Uno sirve al Señor en lo que puede y ya la historia que tengan con cada uno, solo la sabe el Padre.
      Un abrazo corazón.

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  6. Sí señora! Tienes razón en lo que dices. Los niños siempre han sido traviesos pero ahora hay quizá una falta de respeto añadida por lo que aprenden en su ambiente. Sin embargo, cuánto llena el hacer algo tan bonito! Cuando lleguen a la adolescencia, probablemente tirarán el puente que les has preparado con tanto cariño, pero las piedras seguirán ahí y podrán recomponerlo con sus propias manos. Ese fundamento que se les da hoy, dura para siempre.

    Un abrazo fuerte!

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    1. Esa es la esperanza y la seguridad con la que yo siempre intentaba catequizar. Mi metodo era el de ganarme a los niños a través del juego y en ese juego hacer de Jesús un Amigo en comun para todos. Hacerles sentir en la Iglesia bien, como un lugar suyo propio,la casa de su mejor amigo que siempre estaria abierta para recogerlo,siempre.Quizás porque yo fui esa niña que cuando hizo la comunión no fui más a la Iglesia, pese a que mi familia era católica. Pero frente a los primeros contratiempos de la pubertad, yo recordé que habia un lugar donde me habia sentido muy bien. Tenia recuerdos muy bonitos de mi catequista y de como me sentí jugando con Jesús. Y me acerqué a donde me dijeron que Él siempre estaria esperandome. Y era verdád, estaba alli, hasta hoy.
      Asi que esa era mi forma de enseñarles y de volver Elige pues haria ese puente siguiendo los mismos pasos, pues ya sabemos que en el fondo es Dios quien lleva todo esto.
      Pero los padres,uf, entre los hijos que matamos y no dejamos nacer y los que mal educamos, cada vez es más dificil llegar luego al individuo. La oración es tan importante en momentos como los que vivimos y que sea el Espiritu de Dios quien nos intruya a todos según el trabajo que debemos desempeñar para hacer el bien.
      Un beso guapisima.

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  7. Querida Mento, bellísima entrada hoy....¡¡¡y menudos comentarios!!. Bellísima porque nos has mostrado mucho de ti en ella. Me ha encantado leerte.

    Te cuento mi experiencia. Fui catequista cuando mi hija iba a hacer la 1ª comuníón, me hacía mucha ilusión formarla junto con sus compañeros. Fueron 3 años (dos antes y uno post-comunión)... te figurarás que al de post-comunión no se apuntó casi nadie....¡pero no por los niños, sino porque los padres no querían! ¿para qué si ya ha hecho la comunión?.

    Yo opino como María, los niños siempre han sido traviesos. Gracias a Dios, la inocencia primigenia es "marca de fábrica", así que nadie puede arrebatarles esa inocencia maravillosa....¡pero oscurecerla sí, confundirles, hacerles creer que lo malo es lo bueno...! y tristemente eso suelen hacerlo los más cercanos: sus padres.

    Recuerdo a uno de "mis chavales", Jorge ¡ahora todo un joven guapetón! ... el día que estuvimos hablando de la Eucaristía se entusiasmaron ¡eso de tener a un amigo tan cercano en el Sagrario, presente en la Misa, donde contarle tus cosas...sonaba muy bien!, así que les propuse que la semana siguiente cada uno contásemos cómo habíamos vivido el encuentro con Jesús en la misa dominical. Jorge levantó la mano y me dijo "mis padres NO ME DEJAN ir a Misa"....(para ellos, eso de "hacer la comunión" era una fiesta social, nada más, no eran ni creyentes, pero llevaban a su hijo a un colegio religioso ¿puede haber mayor contrasentido?).
    ¿Qué vamos a esperar, querida Mento?. A quienes habría que catequizar ¡y dar ese bofetón del que hablas! es a los padres.

    Un abrazo con mucho cariño y ¡feliz fin de semana.

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    1. Esta es como la quinta o sesta vez que intento responder a tu comentario y no puedo, no se que pasa, incluso he comentado a Mili y no puedo entrar en este.

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    2. Jolines por fin. Teresa te decia entre toda la burrada que he escrito de mensajes que yo a mis hijos si les tengo que dar un par de azotes en el culo se los doy, pero a que algunos padres merecian una patada en las mismo sitio. Verás que ahora no entra,jajaja. Pero ciertamente, merece la pena todo esfuerzo por los niños, no solo por los propios, sino también por los ajenos. Despues de todo los niños son de Dios y no nuestros, nuestra es la obligación de protegerlos.
      Un beso guapa.

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  8. Bueno mento, también tengo que decir que tuve experiencias muy bonitas, de esas que te hacen palpar el "ciento por uno" del evangelio.
    Por ejemplo un día que por problemas familiares muy graves casi falto a dar las clases, cuando les estaba explicando que Dios al principio hablaba a su pueblo por medio de los profetas, les pregunté: "¿a quien créeis que envío Dios al llegar la plenitud de los tiempos para hablarnos de Él?: "a´tí, seño"Entonces si que me puse a lllorar y cuando me preguntaron que porque lloraba les dije que porque eran unos burros y no entendían nada, pero la verdad es que me emocionaron. Es una bobada, Mento, pero tuve momentos que te compensaban de los simsabores y sobre todo la certeza de que a pesar de sus travesuras iban aprendiendo lo principal de la persona de Jesucristo. Eran niños que en sus casas no recibían formación religiosa alguna y aunque el 80% se había apuntado a la clase de Religión y no a ética, como se les ofrecía en aquellos años, la mayoría lo hacía porque ese año tenían la Primera Comunión. Creo que nada de lo que se enseña a un niño queda en saco roto.
    así que anímate y vete cargando motores para cuando puedas volver a ser catequitista.

    besitos, niña

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    1. Pues tienes toda la razón, espero y si es voluntad de dios sin duda por muchas pegas que ponga al final no me puedo resistir. Siempre es asi y curiosamente desde hace poco cada vez tengo más llamadas que me empujan hacia los peques.
      Besitos guapa.

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  9. Querida Mentito, esta vez, vengo a agradecerte tu presencia y comentario en mi blog, yo también te echaba de menos. Y también para dejarte el enlace a mi último vídeo, para si quieres..., por las fechas en las que estamos, me ayudas a difundirlo:
    http://youtu.be/lmbUQXox22k
    Chao, besitos

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    1. Cuenta con ello Arcen, voy a verlo, no se si lo habre visto ya, por que me gusta mucho tu pagina de música y me llega por correos todas tus publicaciones. Estos dias estoy un poco liada con lo de la comunión de Lucy y me faltan minutos por todos sitios, jolines, parece que se me escapan de los bolsillos.
      Un besito.

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  10. Yo también fui catequista hace mucho y entonces fue una gran satisfacción y los niños se portaban bastante bien e incluso eran muy agradecidos cuando les demostraba cariño.
    Pero ahora, como cuentas, deben estar bastante rebeldes, está más difícil. Aunque creo que seguramente acaban respetando y queriendo a un catequista que les da lo que necesitan: una buena proporción entre autoridad y dulzura, como supiste hacer tú.
    Y hace falta otra cosa además de paciencia: ¡tiempo!

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    1. Uf Fran has dicho la palabra clave: Tiempo. Los niños de nuestras sociedades tienen un tiempo ilimitado de soledad. Y no siento escribirlo tan aspero, piquese quien quiera y que me critiquen o no me entiendan. pero lo cierto es que un gran número de niños, sea por los motivos familiares que sean estan solos. los padres ya no tenemos esa capacidad de renuncia a nosotros por nuestros hijos, los apuntamos a mil actividades, eso los que pueden, otros los dejan delante del ordenador o la consola y otros los mandamos a la calle a jugar que es muy sano, vale. ¿pero cuando jugamos nosotros con nuestros hijos? ¿Cuando sacamos tiempo para escuchar las mil tonterias que nos parecen que cuentan pero que para ellos es siu mund? Nunca dejamos tiempo para eso. Y asi se nos escapan de las manos luego. Un dia coges un grupo de catequesis y descubres que los niños no saben dejarse amar, no estan acostumbrados a que les abraces y les bese y les muestres tu cariño, no sabes como actuar frente a una demostración a la que deberian estar acostumbrados. Y cuesta tanto que se abran, que se dejen querer, que cuando el Señor pone los medios y lo estas consiguiendo pasan esos dos años de catequesis volando y ya sus padres los apartan y no los vuelves a ver. Que triste que invertimos tanto tiempo en cosas que no nos da la vida.
      En fin, cada uno intentamos compartir aquello que se nos está enseñando como mejor nos sale y los nuestros enseñaran a otros mañana y Dios cuidara de todos.
      Un beso Fran preciosa.

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