NOVENA en sufragio DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO DIA SEIS.



24 de Octubre al 1 de Noviembre 

+Por la señal de la santa cruz, etc. 
+Acto de contrición 

Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el infierno que 
merecí y por el cielo que perdí. Pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y 
tan grande como vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido. Y propongo firmemente no 
pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.. 
Oración al Padre Eterno 

PARA TODOS LOS DÍAS DE LA 
NOVENA 

Padre celestial, Padre amorosísimo, que para salvar las Almas quisiste que tu Hijo unigénito, tomando 
carne humana en las entrañas de una Virgen purísima, se sujetase a la vida más pobre y mortificada, y 
derramase su Sangre en la cruz por nuestro amor: Compadécete, de las benditas almas del Purgatorio y 
líbralas de sus horrorosas llamas. Compadécete también de la mía, y líbrala de la esclavitud del vicio. 
Y si tu Justicia divina pide satisfacción por las culpas cometidas, yo te ofrezco todas las obras buenas 
que haga en este Novenario. De ningún valor son, es verdad; pero yo las uno con los méritos infinitos 
de tu Hijo divino, con los dolores de su Madre santísima, y con las virtudes heroicas de cuantos justos 
han existido en la tierra. Míranos, vivos y difuntos, con compasión, y haz que celebremos un día tus 
misericordias en el eterno descanso de la gloria. Amén. 


Punto Primero. 
-Es Verdad que las almas del Purgatorio padecen imponderables penas, y sin mérito: 
pero las padecen con una paciencia y resignación admirables. Conocen a Dios con luz perfectísima, lo 
aman con amor purísimo, y desean ardentísimamente poseerlo: pero al ver sus faltas, bendicen y adoran la mano justa y amorosa que las castiga. 
¡Y con cuánta más resignación que los hermanos de José, exclaman: Merito haec patimur! Con mucha razón padecemos, Señor; pues cuando pecamos no temimos tu poder y tu justicia, frustramos los 
designios de tu amor y de tu sabiduría, despreciamos tu majestad y tu grandeza, y ofendimos tus perfecciones infinitas. Justo es que padezcamos. 
Hombres sin conocimiento de la verdadera religión fueron agradecidos a sus bienhechores; Faraón 
hizo a José virrey de Egipto porque le interpretó un sueño misterioso. Asuero elevó a Mardoqueo a los 
primeros empleos de Persia porque le descubrió una conspiración; hasta los osos y los leones y otras 
fieras salvajes agradecidas defendieron a sus bienhechores; y nosotros, creados a tu imagen, redimidas
con tu Sangre, honradas y exaltadas con tantos dones de la gracia, ingratos te abandonamos en vida. Sí; 
purifícanos en este fuego; ¡por ásperas que sean nuestras penas, bendeciremos y ensalzaremos tu justicia y misericordia infinitas. “Justo eres, Señor, y son rectos todos tus juicios”.
Todavía más: es tanta la fealdad del pecado, por leve que sea, que si Dios abriera a esas almas las puertas del cielo, no se atreverían a entrar en él, manchadas como están; sino que suplicarían al Señor las 
dejara purificarse primero en aquellas llamas. Igual que una juven escogida por esposa de un gran monarca si el día de las bodas apareciese una llaga horrible en su rostro, no se atrevería a presentarse en la 
Corte, y suplicaría al Rey que difiriese las bodas hasta que estuviera perfectamente curada. 
¿Oh pecado, por leve que parezcas, qué tan grave mal eres que las mismas almas preferirían los horrores del Purgatorio antes que entrar en el cielo con la menor sombra de tu mancha! 

Punto Segundo. 
– Miremos ahora en nosotros si puede darse incoherencia mayor que la nuestra ... 
Nos reconocemos merecedores de horribles penas por parte de la Justicia divina, debido a los enormes pecados que cometimos en la vida pasada, y debido a las innumerables faltas en que al presente caemos todos los días; reconocemos, además, que no basta confesarse, ya que la absolución borra sí la culpa, pero no quita toda la pena, y por esto sabemos que es preciso satisfacer a la Justicia divina o en éste, o en el otro mundo; y sin embargo, jamás nos preocupamos por hacer penitencia. 
Ahora podríamos expiar nuestras culpas fácilmente,  y con gran mérito nuestro: una confesión bien 
hecha, una misa bien oída, un trabajo sufrido con paciencia, una ligera mortificación, una limosna, una indulgencia, un Vía Crucis hecho con devoción, podría evitarnos espantosos suplicios: y nosotros todo lo descuidamos, todo lo dejamos para la otra vida. 
¿Acaso Hemos olvidado lo horribles que son y cuánto tiempo duran aquellos tormentos? ¿No sabemos que, según afirman ciertos autores, fundados en revelaciones muy respetables, varias de aquellas almashan estado siglos enteros en el Purgatorio, y otras estarán allí hasta el día del juicio final? 
¡Qué gran insensatez la nuestra! Las Álmas, dice San Cirilo de Jerusalén, querrían mejor sufrir hasta el fin del mundo todos los tormentos de esta vida, que pasar una sola hora en el Purgatorio; y nosotros queremos más arder siglos enteros en el Purgatorio, que mortificarnos en esta vida un solo momento. 
¡Qué gran absurdo! 




Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena. 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando 
nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de 
aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo 
bendito. 
Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio. Amén. 
Dáles, Señor el descanso eterno 
y brille para ellas la Luz que no tiene fin. 
Que descansen en paz. 
Amén. 
Que las almas de todos los fieles difuntos, 
por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. 
San José, ruega por nosotros. 
El Señor esté con vosotros. 
Y con tu espíritu. 
Os bendiga Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. 
Amén.
DIA 6

Comentarios

  1. Gracias por la novena!!
    Espero que estes mejor.
    Saludos en Jesús y María.

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  2. Tengo días María, tú sabes como es esta enferdad y si ademas dle añado las otras, pues hay dias más complicados. Pero en linea general estoy animada. He notado cierta mejoria al ir encontrandome conmigo despues de tantos meses empastillada de no encontrarme del todo. Gracias por tus oraciones y tu preocupación. De momento y gracias a Dios no se me han repetido los pensamientos suicidas. Asi que voy `Pa´lante.
    Un beso guapa.

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  3. Estoy contigo,unidas en María y en la novena.

    Un cariñoso saludo amiga.

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  4. Belén en oración por el bien de muchos.
    Un beso guapa.

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