NOVENA en sufragio DE LAS ALMAS DEL PURGATORIO DIA TERCERO.


24 de Octubre al 1 de Noviembre.


+Por la señal de la santa cruz, etc. 
+Acto de contrición.

Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el infierno que 
merecí y por el cielo que perdí. Pero mucho más me pesa porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y 
tan grande como vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido. Y propongo firmemente no 
pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.

Oración al Padre Eterno 

PARA TODOS LOS DÍAS DE LA 
NOVENA 
Padre celestial, Padre amorosísimo, que para salvar las Almas quisiste que tu Hijo unigénito, tomando 
carne humana en las entrañas de una Virgen purísima, se sujetase a la vida más pobre y mortificada, y 
derramase su Sangre en la cruz por nuestro amor: Compadécete, de las benditas almas del Purgatorio y 
líbralas de sus horrorosas llamas. Compadécete también de la mía, y líbrala de la esclavitud del vicio. 
Y si tu Justicia divina pide satisfacción por las culpas cometidas, yo te ofrezco todas las obras buenas 
que haga en este Novenario. De ningún valor son, es verdad; pero yo las uno con los méritos infinitos 
de tu Hijo divino, con los dolores de su Madre santísima, y con las virtudes heroicas de cuantos justos 
han existido en la tierra. Míranos, vivos y difuntos, con compasión, y haz que celebremos un día tus 
misericordias en el eterno descanso de la gloria. Amén. 


MEDITACIÓN.

sobre el fuego del Purgatorio 

Punto Primero.
 - Considera, amado cristiano, el tormento que causa a las almas el fuego abrasador 
del Purgatorio. Si el fuego de este mundo, creado para servicio del hombre, y efecto de la bondad divina, es ya el más terrible de todos los elementos; si es ya tal su virtud, que consume bosques, abrasa 
edificios, calcina mármoles durísimos, hace saltar piedras y murallas, derrite metales y ocasiona terribles estragos, ¿qué será el fuego del Purgatorio, encendido por un Dios santísimo y justísimo, para con 
él demostrar el odio infinito que tiene al pecado? 
Es tal, dice San Agustín, que el fuego de este mundo, comparado con él, no es más que pintado.
Ahora bien; si tener el dedo en la llama de una vela sería para nosotros insoportable dolor, ¿qué tormento será para aquellas almas sepultadas en un fuego que es, dicen Santo Tomás y San Gregorio, 
igual en todo, menos en la duración, al del infierno? 
Sí; escuchémoslo bien, almas tibias, y estremezcámonos: Con el mismo fuego se purifica el elegido y 
arde el condenado; con la única diferencia, que aquél saldrá cuando haya satisfecho por sus culpas, y 
éste arderá allí eternamente. ¿Y continuamos nosotros en nuestra tibieza? 


Punto Segundo.

 - Consideremos cuáles son las faltas por las que Dios, infinitamente bueno y misericordioso, castiga a sus amadísimas Esposas con tanto rigor, y veremos que son faltas leves, y a veces 
un solo pecado venial. Qué mal tan grave debe ser éste delante de Dios, cuando es tan severamente 
castigado en el Purgatorio! 
En efecto; el pecado venial es leve, si se lo compara con el mortal, pero en sí es un mal mayor que la
ruina de todos los imperios y que la destrucción del universo: es un mal tan espantoso, que excede en 
malicia a todas las desgracias y calamidades del mundo: es un mal tan grande, que si cometiéndolo 
pudiésemos convertir a todos los pecadores, sacar a todos los condenados del infierno, librar a todas 
las almas del Purgatorio, aun entonces no deberíamos cometerlo, pues todos estos bienes no igualarían 
la malicia del pecado más leve: porque aquellos son males de la criatura, y éste es un mal y una ofensa 
hecha al mismo Creador. ¿Podemos oír esto sin horrorizarnos y sin cambiar de conducta? 
Pero ¿qué es nuestra vida, sino una serie in-interrumpida de pecados? ¡Pecados cometidos con los ojos,
con los oídos, con la lengua, con las manos, con todos los sentidos! !Cuántas culpas por la ignorancia
crasa y olvido voluntario de nuestras obligaciones! ¡Cuántas indiscreciones por la distracción de nuestro espíritu; por la violencia de nuestro genio; por la temeridad de nuestros juicios; por la malicia de 
nuestras sospechas! ¡Cuántas faltas por no querer mortificarnos, ni sujetarnos a otro, por nuestra ligereza en el hablar! 
Lloremos, nuestra ceguera; y a la claridad del fuego espantoso del Purgatorio, comprendamos por último qué gran mal es cometer un pecado venial. 
Si, es un mal tan grande; ¡y nosotros, lejos de llorarlo, lo cometemos sin escrúpulo a manera de juego, 
pasatiempo y diversión! 


Medita un poco lo dicho; encomienda a Dios las Animas de tu mayor obligación, y pide, por la intercesión de María Santísima, la gracia que deseas conseguir en esta novena. 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando 
nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo, intercede para que les perdone sus deudas y los saque de 
aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo 
bendito. 
Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio. Amén. 
Dáles, Señor el descanso eterno 
y brille para ellas la Luz que no tiene fin. 
Que descansen en paz. 
Amén. 
Que las almas de todos los fieles difuntos, 
por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. 
San José, ruega por nosotros. 
El Señor esté con vosotros. 
Y con tu espíritu. 
Os bendiga Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. 
Amén. 
DÍA 3.





Comentarios

Publicar un comentario

☝💬 Las palabras liberan a las personas, deja escrito lo que piensas. Se admiten todo tipo de opiniones, consejos y críticas. Luego ya veré si lo publico...
... o no 😉.