RETAZOS DE MIS RECUERDOS, DE AQUELLO QUE VIVÍ.

Estos días en mi casa, vivimos la próxima salida hacia el encuentro de la JMJ como niños. 
Con ilusión, impacientes, creyendo que todo puede pasar.
Incluso Pepe que es un hombre que apenas exterioriza sus sentimientos, yo que le conozco le veo el brillito de la ilusión en los ojos. 
La casa se ha llenado de macutos, ropa de agua por si acaso, sombrillas, esterillas, eso es lo bueno y lo malo de no tener habitación de invitados o trastero. Porque viendo los preparativos, uno se alegra.
Yo ando mal de salud, no se hasta donde llegaré, pero no quiero ni pensar en ello. 
La fuerza del Espíritu me basta. Y se que el Señor me llevará como en alas de águila, confio en Él.
Me siento como cuando era pequeña, con esas mismas ansias de descubrir y vivir nuevas experiencias. Me crié con Candy, Candy.
Así que imagina como puede ser la niña interior que llevo dentro.
Si conoces al personaje, sabrás que era una niña con una historia muy triste pero que nunca perdía la esperanza. Y que su fe en que las cosas podían ir a mejor, la llevaban siempre a alcanzar sus metas.
Mi madre cuando yo andaba recién llegada a la pubertad me decía:
"Hija mía, no debí dejarte ver tantos episodios de Candy, los pajaritos se te han quedado amontonados hay en tu cabeza".
Despues vio como me desenvolvía  y cambió la frase: 
"Parece que el ímpetu de Candy después de todo no ha sido tan malo "
Y no, no lo fue.
Cuando somos pequeños absorbemos todo aquello que nos rodea de una forma muy especial.
Quizás por eso ahora en mi labor de madre intento estar muy pendiente de lo que ven y no mis hijos.
Porque aquello que vivimos y va en la historia de la propia sociedad  sucediendo al paso de nuestro crecimiento, es lo que verdaderamente marca y da sentido luego a muchas de nuestras actitudes frente a la vida y a nuestra personalidad. 
¿O acaso tú no te sentiste que podías comerte el mundo con la chispa de la vida?








Puede parecer una tontería , pero muchos rasgos de mi personalidad se fueron forjando a base de ver anuncios como estos en la tele. 
Y ya terminando la adolescencia cuando convencida que la chispa de la vida era absolutamente de la propiedad de coca-cala.
Una descubre el amor y lo que es sentirte atraía por alguien. Y aparece un tipo encantador que me seduce y me enseña que la chispa de la vida la inventó él.

 

 Y hace de mi vida una revolución. Una mezcla de lo que soy y lo que es ÉL.
No se si he sido capaz de transmitir , pero esto es lo que vivo hoy en casa, restando días al calendario, con la meta marcada en el día 18. Y viviendo con mi familia una plena revolución de entusiasmo por estar allí con el Santo Padre, con tantos hermanos hijos de nuestro padre Abraham, que llegan dispersos de tantas naciones. Poder cantar y escuchar en tantos idiomas:
 Yo vengo a reunir a todas las naciones...
Y saberme parte de ello.  
Con una promesa cumplida que el Señor me hizo hace 14 años.
Sin duda la chispa que me da vida es suya.

Comentarios

  1. Mento ya me imagino la revolucion que tendreis en casa, Mucho ánimo que el Señor te fortalecerá esos dias, Madrid está precioso y con ganas de acoger a todos, esa chispa que viene del Espiritu te trae! un abrazo.

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  2. Hay Lah que ganas tengo que llegue el viernes, yo estoy peor que los niños.
    Un abrazo.

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