Enferma y en paro como el ciego de nacimiento.

Precisamente anoche enviaba un correo a Sor Elida. Una monja que desde el anonimato y sin conocerme reza por mi curación. En mi email le pedía que rezara también por mi situación laboral, pues llevo casi tres meses sin cobrar y con Pepe en el paro, es muy difícil la situación en casa.

Mi jefe me citó esta mañana para que fuera a las dos, pensé: pues si que es efectiva la oración. Y sin duda lo es, aunque ahora yo me agite en un mar de sentimientos contradictorios.  la empresa donde trabajo ha cerrado de golpe y porrazo con una deuda de más de 200.000€. El que hasta hace poco era mi jefe nos ha dicho que no piensa pagar que lo denunciemos.

Bueno el caso es que se formó una buena en la nave. Yo que me había levantado de la cama y mi hermana me había llevado casi a cuesta, me puse alterada pero porque me dio una crisis de ansiedad al ver la situación. Mis compañeros están hechos polvos, la mayoría somos padres de familia.Y ya sabemos como está la cosa en estos momentos en el país. La gente tiene miedo a quedarse en el paro, pero es volver a lo mismo. Tenemos, me incluyo, el futuro asegurado en eso, en el dinero. Y morimos al ver como se vienen abajo nuestros proyectos.Viendo las caras de mis compañeros, pensé en Sor Elida y en que seguro que aquello era la respuesta a su oración. No voy a mentir, no me hace ni puñetera gracia la situación.

Primero porque no me encuentro físicamente bien como para tener que meterme de abogados y de juicios para que me paguen lo que es mio.

Segundo porque la palabra dice que a quien te roba la túnica dale también el manto.

Y tercero porque la lucha interior que llevo  acaba de aumentar la familia. Se que mientras tenga un ídolo en mi vida al que agarrarme, seré tan estúpida que venderé mi plato de lentejas por someterme a él. Se que mi corazón tiene necesidad verdadera de conversión, aunque mi cabeza me la juegue en pensamientos absurdos y se que Dios no dejará de actuar hasta que no quite de en medio todos esos absurdos dioses que se interponen entre mi conversión y yo.

Por eso hoy pese a que estoy confundida, a que me parece una entrada quejosa y lamentable, porque prometí no quejarme, aunque claro yo casi nunca consigo cumplir mis propósitos en cuaresma.
Pese a todo se que esas oraciones son efectivas. ¿Yo a qué estoy siendo llamada? ¿si un pescador lleva la barca llena de lastre, dónde meterá la pesca?


Doy gracias a Dios por estar enferma y encima por quedarme sin trabajo. Y no soy ninguna masoquista, ni tampoco tengo uno de mis brotes sicçoticos, no. Lo que estoy es empezando a abrir los ojos, aunque para que yo pueda ver, el Señor tiene que tapármelos antes con barro. Sin este barro en los ojos, nunca iría a la fuente de agua viva a lavármelos.
Gracias a todos los que en estos días rezáis por mi. Por que os digo que está haciendo efecto.